El oro
es un metal de transición blando, brillante, amarillo,
pesado, maleable y dúctil. Se encuentra, normalmente, en estado puro
y en forma de pepitas y, como es un metal blando, son frecuentes las
aleaciones con otros metales con el fin de proporcionarle dureza.
También es un buen conductor del calor y de la electricidad, y no le
afecta el aire ni la mayoría de los agentes químicos. El oro se
conoce y se aprecia desde tiempos remotos, por su belleza,
resistencia a la corrosión y por ser más fácil de trabajar que
otros metales y menos costosa su extracción. Hoy en día los países
emplean reservas de oro puro en lingotes que dan cuenta de su
riqueza. Se utiliza en la joyería, la industria y la electrónica
por su resistencia a la corrosión. siempre ha habido quienes han
soñado con disponer de cantidades ilimitadas del metal amarillo.
Aunque su abundancia le restaría valor, en todas las épocas hay
quienes persiguen de una u otra manera el sueño de los alquimistas:
fabricar oro. En unos momentos en los que la inestabilidad d elos
mercados financieros han llevado el precio del oro a máxismos
históricos, investigadores de la universidad Estatal de Michigan han
descubierto una bacteria cuya fuerza para soportar una increíble
toxicidad le permite producir oro de 24 kilates. Kazem Kashefi,
profesor asociado de microbiología y genética molecular comenta que
"Lo que estamos haciendo es alquimia microbiológica,
convirtiendo algo que no tiene valor en el sólido y preciado metal."
Él y Adam Brown, profesor asociado de arte electrónico y
multimedia, encontraron que esta bacteria tolerante al metal, la
Cupriavidus metallidurans, puede sobrevivir en grandes
concentraciones de cloruro de oro, oro líquido, un compuesto químico
muy tóxico que existe a temperatura ambiente en la Naturaleza. De
hecho, la bacteria ha resultado ser veinticinco veces más resistente
a los toxicos de lo que hasta ahora se tenía por aceptado entre la
comunidad científica. Un bioreactor usa una bacteria bacteria para
convertir cloruro de oro en oro sólido (Foto: G.L. Kohuth) Todos
estos datos se han podido corroborar en una instalación que mezcla
la ciencia con el arte y que ha sido puesta en marcha por estos dos
profesores y que han llamado "El gran trabajo del amante del
metal" y que combina ciencia espectáculo o alquimia y
biotecnología, como a ellos les gusta decir para convertir el
líquido tóxico en sólido oro de 24 kilates. El montaje contiene un
laboratorio portátil hecho con material recubierto de oro, un
biorreactor de cristal (parecido a un alambique) y una "sopa
bacteriana" en la que se produce oro, en cantidades
infinitesimales, eso sí, delante del público. Según Brown y
Kashefi, ese ambiente reproduce el proceso que se da en la naturaleza
y, en aproximadamente una semana, son capaces de obtener una pepita
de oro.
Sería prohibitivo reproducir su experimento a gran
escala. Pero el éxito de los investigadores en la creación de oro
plantea interrogantes sobre su impacto en la avaricia, la economía y
el medio ambiente, centrándose ellos en la ética relacionadas con
la ciencia y la ingeniería de la naturaleza.
Miembros del grupo: Salvador CL y David Espinosa
Biliografia:
- http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
- http://www.oroyfinanzas.com/2012/10/bacteria-toxinas-oro-24-quilates/
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