La obsolescencia
programada consiste en la realización de productos con una vida útil
menor a la que los avances técnico pueden permitir. Esto no se
refiere solo a las modas, pues la mayoría de los productos
electrónicos que usamos hoy en día están hechos para durar un
cierto periodo de tiempo. Esta idea que parece tan nueva, en realidad
la idearon durante la revolución industrial, entre 1920 y 1930.
Esto causó
principalmente dos cosas. Por un lado ayuda a la economía creando
numerosos puestos de trabajo, y por otro el impacto medio-ambiental
que crea ya sea en la contaminación de los productos que se desechan
o en que este modelo de comercio se basa en un planeta con recursos
infinitos, pero cada vez quedan menos recursos en la tierra y este
método se vuelve cada vez más insostenible.
El primer caso de
obsolescencia programada del que se data es la bombilla. Pues cuando
la bombilla de Edison se empezó a vender, duraba unas 1.500 horas
mientras que a día de hoy una bombilla normal como las que compras
en una tienda dura solo 1.000 horas. Y se han fabricado bombillas con
más de 100 años de duración, como una que se encuentra en un
parque de bomberos de California que tiene una cámara que la apunta
y le hace una foto cada 30 segundos llevando encendida más de 111
años. O una tienda por internet que vende bombillas LED que dan
garantía de 25 años y que muchas empresas quieren comprar su
patente por bastante dinero. Para evitarse que las bombillas
siguieran mejorando, se crea phoebus,
una orden mundial que ponía multas a todas las empresas que crearan
una bombilla que durara más de 1.000 horas. Y aunque phoebus
ya no existe, se ha mantenido la costumbre de crear bombillas de
corta duración porque es lo que más beneficios da a las empresas
que las fabrican. Pero las bombillas no son el único sector en el
que se aplica la obsolescencia programada. También se aplica en los
electrodomésticos del hogar, impresoras, ropa, baterías de móviles,
reproductores de música y en muchos mas sectores.
Autores: Alberto García y Sergio Velázquez